domingo, 25 de septiembre de 2016

Noches

Hay gente a la que le viene la inspiración en la ducha, a otras mientras caminan...
A mí me viene en la noche, cuando te acuestas sobre la cama mirando al techo pensando en las cosas que te han pasado durante el día.
En ese momento comienzo a procrastinar. Sobre lo que pude y no hice, sobre lo que me gustaría hacer, sobre ideas que me vienen a la mente, planes futuros... Quizá esa sea la razón por la que sufro de insomnio.
Demasiadas ideas que llegan y no me dejan dormir. Ideas que no puedo apuntar en el momento y a la mañana siguiente sólo son un vago recuerdo de lo que fueron, sobre folios en blanco que se amontonan sobre mi mesilla de noche. Folios sin mensaje, autor ni obra.
Pero sobre mí esas ideas sí dejan huella, que me recuerdan que por la noche soy de ellas, yo soy su obra, mi mente su lienzo, y mis ojeras su resultado, las cuales veo cada mañana cuando me miro frente al espejo.
Quizá sea verdad que la noche es de los artistas.